A raíz del programa 2×12 de fasebonus en el que se hace una votación sobre cuál es el mejor juego aparecido en el año 1990, desde este blog quiero aportar mi top 3. En el programa de fasebonus han metido en el saco todos los juegos aparecidos en el año 90 sin importar que para algunos territorios el juego llegara años más tarde. Un ejemplo es Super Mario World, un juego que aquí llegaría en junio de 1992 con la salida de Super Nintendo. En cambio en este artículo mis tres juegos van a ser juegos que estaban en las estanterias de los centros comerciales de cualquier ciudad grande de España, aunque la verdad, el mejor sitio para comprar algún juego de pc creo que era el Corte Inglés, al menos en Bilbao. Todavía no existían ni centro mail ni otros comercios que a lo largo de los 90 se multiplicarían como setas. Comenzamos.
En el 3:
Castlevania 2: Simon´s Quest
Tras jugar Castlevania 1 en la Nes, Castlevania 2: Simon´s Quest fue para mí una sorpresa pero no en el buen sentido. En aquella época en la que era un renacuajo, cuando llegaba el fin de semana, tocaba acercarse al videoclub. Una película para mis padres y un juego para el niño. El primer Castlevania me había encantado aunque no me lo pude pasar en los dos días que lo tuve. Es un arcade cojonudo, con una música apabullante (mitiquísima la primera canción) y una jugabilidad estupenda a pesar de que los saltos siempre fueron algo ortopédicos. Al ver la segunda parte en la estantería rapidamente pensé «como buena segunda parte tiene que ser más grande, con mejores gráficos, mejor… «. No fue amor a primera vista, pero el paso del tiempo y poder rejugarlo años más tarde con más tranquilidad gracias a los emuladores hicieron que mi visión de aquel juego cambiara por completo.
Con 9 o 10 años lo que buscaba en los juegos de consola era la acción rápida, nada de pensar, buscar o hablar con alguien que te diera pistas sobre algo. Para eso estaban los juegos de Pc con Loom e Indiana Jones y la última cruzada al frente. Castlevania 2 no era la continuación del arcade al que había jugado unos meses antes, no. Le habían añadido un componente de aventura gráfica ya que tu objetivo principal era buscar cinco partes de Drácula para poder liberarte de una maldición. Podías ir por unos pueblos o hablar con gente que te daba información o te ofrecía items. Los enemigos a primera vista eran pocos pero cuando caía la noche se volvían mucho más chungos. Total, que esa combinación de aventura gráfica/rpg/arcade no me llegó a gustar y devolví el juego sin haberle dedicado el tiempo que se merecía. Encima, un tiempo después un amigo tuvo ese juego pero es que ni con esas quise volver a ponerme delante de él.
No fue hasta hace unos pocos años cuando decidí darle la oportunidad que se merecía para poder apreciar que realmente se trata de un gran juego, que si bien no sigue la estela de los primeros castlevanias, sentó las bases y añadió los ingredientes suficientes para que en el año 1997 apareciera Symphony of the night para PSX y Sega Saturn.
En el 2:
Double Dragon II The Revenge
Reconozco que este juego fue una sorpresa mayúscula puesto que lo compré sin haberlo jugado antes y fue por dos motivos. El primero fue debido a Final Fight. Fue la primera recre a la que jugué. Técnicamente era un juego que entraba por los ojos en aquella época con aquellos sprites descomunales si los comparábamos con lo que había para las máquinas domésticas y jugablemente era una delicia. Quería tener algo parecido para poder jugar en casa cuando quisiera sin tener que echar 5 duros para palmar al cabo de 10 minutos. Y es que casi nunca conseguía pasarme al tío del ring con un crédito. El segundo motivo fue por la portada. Sólo con mirarla decías «me voy a poner a repartir tortas hasta dejarme los dedos».
Y así fue como el Double Dragon II acabó en mi casa y si bien gráficamente no era el súmmum, jugablemente era muy bueno, a pesar de la tan criticada función de los botones que alternan entre puño y patada dependiendo de dónde estemos mirando. Este juego tenía al tío tocho de la primera fase como en el Final Fight, encima podías matarlo tirándolo desde lo alto del edificio a lo cabroncete. La música era cojonuda, de principio a fin. Difícil como él solo y es que hay unas zonas donde el juego se convierte casi en un plataformas y con ese salto tan poco fino de los personajes es más que probable que acabes con los huesos en el suelo.
Para mí el mejor juego de lucha de Nes de largo y encima con dos jugadores simultáneos, no como la versión de Super Nintendo de Final Fight en la que quitaron el modo a dobles y eliminaron una fase.
En el 1:
Indiana Jones y la última cruzada
Para acabar os presento el que para mí es el mejor juego de 1990, Indiana Jones y la última cruzada. ¿Quién dijo que los videojuegos basados en películas no están a la altura? Decir que jugué antes de haber visto la película y no sé el porqué pero me gusta mucho más el juego. No lo tuve original, pero me gustaba tanto que cuando me atasqué durante casi un mes, no dudé en hacerme con el libro de pistas para poder terminarlo. Es un juego que me lo habré hecho unas 5 o 6 veces y es que no me cansa. No sé si es por la mezcla de géneros, donde alternas entre lo típico de estas aventuras y momentos donde toca luchar contra los nazis e incluso manejar un biplano, o porque fue un juego que caló hondo en mí y le tengo mucha nostalgía. Los que no lo hayáis jugado nunca, ya estáis tardando en instalarlo en vuestro ordenadores.
Quizá el Monkey Island sea más grande o Indiana Jones and the Fate of Atlantis sea mejor, pero este Indiana Jones y la última cruzada no se queda lejos y si te gusta todo lo relacionado con la Segunda Guerra Mundial, disfrutarás de lo lindo.
Dejar comentario