Cuando a finales de los 90 los emuladores se fueron popularizando, los amantes de lo retro alucinamos cuando vimos que podíamos disfrutar en nuestras casas de aquellos arcades donde nos fundimos muchas pagas. En aquel tiempo, un equipo mediano podía ser un pentium 2 400 con 64 megas de RAM y un disco duro de unos 40 gigas junto a un monitor CRT de unas 15 pulgadas.
El tiempo fue pasando, y aquellos equipos dieron paso a cosas mucho más potentes y mucho más capaces de emular los juegos más punteros. Pero no es oro todo lo que reluce. Los monitores CRT o de tubo, vieron el comienzo del fin. Los modernísimos monitores LCD con su mayor resolución, su menor consumo y su pequeño tamaño comenzaron a hacerse un hueco en los millones de hogares. Comparativamente, para alguien que no va a usar su ordenador para ver contenido en baja resolución, podríamos decir que el LCD es una mejor solución a pesar de que, sobretodo al principio, tenian un «retardo» importante respecto a lo que tú como jugador decías. Este termino es conocido como «input lag».
Para el jugador de clasicos arcade o sistemas antiguos, los LCD hicieron mucho daño en el sentido de que como son incapaces de mostrar cosas en baja resolución, todos los gráficos de los juegos se ven reescalados, que no sería malo de no ser porque muchas veces la relación de aspecto no queda de la misma forma que en el original. Además este el tema de los herzios en pantalla. Aquí en Europa, la señal PAL ha sido tradicionalmente a 50hz. En cambio, en Estados Unidos y Japón la señal es NTSC a 60hz. Pero, ¿qué pasa cuando se trata de un juego arcade? Sencillamente, cada juego corría a los hercios que le daba la gana e incluso la resolución nativa podía ser de cualquier tipo. Por poner un ejemplo, Mortal Kombat corre a 54hz. Sí 54hz, algo que no tiene sentido en ningún estandar. Por eso, cuando lo ponemos en nuestro monitor de casa, aunque no lo notemos, el juego va algo más rápido respecto a la velocidad del original.
De un tiempo a esta parte, algo así como en los últimos 3 años, ha aparecido un port/fork del mame llamado groovy mame. Este mame adaptado es que es capaz de de sacar la resolución y el refresco cuasi original de la máquina original siempre y cuando se trate de un monitor de 15khz, que era los que se utilizaban en la época.
Afortunadamente, los monitores de 31khz que puedan sacar 120hz de frecuencia vertical, también son capaces de hacerse a esas resoluciones tan comunes en los arcade como pueden ser 224p o 240p. Dicho y hecho, en casa de mis padres tenía dos monitores de tubo. Y los dos son capaces de llegar a los 120hz de frecuencia vertical. ¿El resultado? Este:


En la imagen con scanlines, el mame no «inventa» nada, es la resolución tal cual salía al tubo de aquellas recres de los 90. Si teneís la oportunidad de tener el suficiente espacio en casa, los materiales y las ganas, no podeís no dejar de probarlo. Y si además teneís en casa una recre o una tele de tubo, es el complemento perfecto para ver todos estos juegazos exactamente igual que fueron concebidos. Ojo, que es obligatorio utilizar una ATI para poder sacar esos modos especiales a baja resolución.